El chico es muy bueno mátemáticas, pero es un desastre en historia y geografía. Lo que pasa es que por ser tan bueno con los números la maestra, que es buena como el pan, lo perdona y lo ayuda a compensar con las otras materias en las que se merecería un cero.
Kirchner superó los objetivos -con creces y sorpresivamente- en los exámenes de recuperación económica, exportaciones, recaudación y equilibrio fiscal, (aunque en realidad el viento de cola le sopló varias de las respuestas), pero lamentablemente no puede decir lo mismo del problema de la deuda en default y de las reformas estructurales.
El board del Fondo lo perdonó: varias abstenciones (miebros del G7), del mismo modo en que Argentina se apresta a perdonar a Fidel absteniéndose de condenar sus violaciones a los derechos humanos.
Así como la abstención argentina favorecerá a Castro pero no a los cubanos, la abstención de los directores del fondo favorece a nuestro gobierno pero no a los argentinos.
La abstención se puede tomar como incentivo para impulsar las reformas: "no queremos perjudicarte porque parece que vas muy bien, pero no te quedes en los laureles". Sin embargo aquí parece interpretarse como un perdón definitivo por el que dichas reformas no serían necesarias en el futuro.
La prensa oficial pesificada titula "FMI felicitó por IMPRESIONANTE crecimiento". La primera plana del diario argentino en inglés dice: "Hay dudas sobre la buena fe, no sólo en la renegociación de la deuda, sino en la implementación de la clase de programa que supusimos que habíamos acordado".
Cuando Dawson, vocero del Fondo, habló de "impressive growth" lo hizo en el contexto de una pregunta sobre la capacidad de aumentar el superávit primario para los pagos, y planteó además dudas sobre si este crecimiento es estructural o cíclico.
Lee las transcripciones de las conferencias de prensa directamente del sitio del Fondo Monetario: www.imf.org para evitar que los spin doctors te metan gato por liebre.
