27.3.08

4/1/2004

Kirchner sigue las estrategias de su maestro:
Así como el peronismo de Carlos Menem se fagocitó a la UCD (o UCEDE), ahora el de Kirchner intenta absorber al ARI. La Adelina de K se llama Ocaña. Más difícil le resultará cargarse con la María Julia del ARI (Carrió).
Justo cuando Menem necesitaba imponer su reforma económica, sin dañar al peronismo en el proceso, produjo la abducción de figuras ucedeístas para su gobierno, dejando desmantelada la única estructura que apoyaba las reformas propuestas pero no la filosofía básica del peronismo profundo. Al asimilarlas se deshizo de la única oposición seria en ese campo.
Ahora es el turno de K y su transversalidad. ¿No fue acaso la estructura de alianzas de Menem otra forma de transversalidad?
La líder del ARI, Carrió, es la tercera figura más popular detrás del matrimonio austral, y además es la única que ha planteado duras críticas al presidente. Y el PAMI es el sueño de todo político. Aquel que logre desatar el nudo de corrupción que lo domina se convertirá instantáneamente en figura ultrapopular y, obviamente, candidateable.
Ocaña no es la primera en morder el cebo, ya que Cecilia Felgueras llegó con el mismo objetivo.
¿Es vencer la corrupción el objetivo de K, o es solamente debilitar a su oposición más afín para asegurar la supervivencia del aparato peronista?
El peronismo no hace alianzas, absorbe y destruye.

No hay comentarios.: