27.3.08

16/1/2004

La imbecilidad setentista se escandaliza por los entrenamientos rigurosos, incluso extremos, a los que se somete a los comandos del Ejército Argentino.
¿Cómo creen que se entrenan los Navy Seals estadounidenses, o el SAS británico, o los comandos israelíes, etc.?
Esas son las pruebas que les permitirán sobrevivir mientras defienden nuestro mundo civil, nuestros derechos y libertades.
Resultan hasta esperables las reacciones de la izquierda militante pseudodefensora de los derechos humanos, pero son vergonzosas las reacciones de los políticos que pretenden gobernarnos.
El mundo civil puede no entender al mundo militar, pero debe quedarnos claro que el 10 de diciembre de 1983, en que se reinstauró la democracia, no fue el triunfo civil y la derrota militar. Las fuerzas armadas son instituciones de la constitución a las que debemos respeto mientras la defiendan, aunque muchas veces nos parezcan a los civiles incomprensibles o aberrantes sus reglamentos internos.

No hay comentarios.: