Una carta de lectores en La Nación de hoy:
¿Nueva moral?
Señor Director:
"Impresiona observar en la Corte Suprema el salto de calidad impreso por la nueva moral oficial, en su propósito de dotar al Alto Tribunal de mentes esclarecidas que sepulten por siempre adhesiones políticas, pacatería y oscurantismo de anteriores miembros.
"En esa dirección renovadora, asoman en los candidatos particulares conductas, tales como participar en marchas gay, engrosar la nómina de desaparecidos o soslayar el pago de obligaciones previsionales.
"No menos reformista luce la visión según la cual la mujer, dueña de su cuerpo, puede someterlo impunemente a un aborto, como quien se extirpa un quiste molesto. En ese caso, se trataría de una manifestación del ateísmo militante, en su versión feminista.
"La decisión oficial de renovar la Corte postulando candidatos tan originales parece firme, y si sectores ultramontanos osaran oponerse, el Poder Ejecutivo cuenta con la suficiente "libido dominandi" para imponerlos.
"A comienzo de los 50, la entonces jefa espiritual de la Nación proclamaba que en la nueva Argentina hasta los ladrillos serían peronistas.
"Medio siglo después, los modernos iluminados parecen haber decretado que hasta las baldosas sean progresistas.
"Tal vez subestimen la aversión de los mortales hacia lo monocorde."
Eduardo P. Ayerra
LE 8.254.636
Nos queda la ironía.
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