Si se sanciona la ley de transplante de órganos, mi cuerpo pasará a ser propiedad del Estado. No importa que yo me haya rehusado a donar mis órganos en dos oportunidades (al renovar mi DNI y al renovar mi licencia de conductor), ya no seré dueño de mí mismo. Por suerte,al menos, la corte aceptó la decisión de una presunta hija de desaparecidos de negarse a hacerse el análisis de ADN.
23.3.08
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