27.3.08

10/1/2004

El presidente K se ha venido mostrando como un tipo decidido al que nadie lo amedrenta. Si la administración Kirchner se abstiene de votar contra las violaciones a los derechos humanos perpetradas por el gobierno de Cuba contra los habitantes de la isla, estará contradiciendo a su estilo. Abstenerse significa mostrarse como indeciso. O se violan los derechos humanos o no se los viola. La República Argentina mantiene embajada en la isla, y por lo tanto no puede nuestro gobierno manifestarse ignorante de lo que pasa en ella. Si vota contra Castro, estaría alineándose con los EEUU, lo que dañaría su imágen doméstica de patotero atropellador, y además estaría traicionando a su camarada de utopías setentistas. Si vota a favor estaría oponiéndose a la posición americana y condenando a todos los disidentes cubanos que quieren libertad. La abstención tendrá las mismas consecuencias que el voto a favor de Castro, aunque Kirchner y Bielsa quieran hacernos creer lo contrario. Basta con releer las declaraciones de Roger Noriega. ¿No será que K pretende copiar algunas ideas castristas como la policía del pensamiento?

No hay comentarios.: