11.7.08

5/7/2004


Better late than never.
Un breve comentario sobre la iniciativa de exigir a los dueños de las salas de cine exhibir un mínimo de películas de origen nacional.
Se supone que intentan proteger a la industria nacional, y además beneficiar al público para que pueda admirar las obras realizadas con innegable dignidad nacional subsidiada.
Nadie en el gobierno se pregunta si la gente quiere ver cine nacional. Los que sí se lo preguntan -todos los días- son los exhibidores, quienes son los más interesados en satisfacer las demandas de los espectadores, ya que de eso dependen sus ganancias.
La gente quiere ver buen cine. No importa si es argentino o extranjero. Y la gente es quien decide lo que entiende por buen cine, no un oscuro funcionario estatal. Eso es el mecanismo del mercado.
No nos extrañe que en el futuro a) aumente el precio de las entradas o b) cierren salas por no lograr los ingresos necesarios para subsistir.

...

Three democratic reforms provide the first steps to returning our government to its Constitutional, republican roots:

  • Term limits at local, state, and federal levels, for all elected executives and representatives.

  • The right to initiative and referendum by citizens in every state and locality, for Constitutional as well as statutory enactment and repeal.

  • Require a vote of the people for tax increases and borrowing money.

Each of these proposals strengthen the fabric of the republic, while also embracing "democracy" — or perhaps, more correctly, greater democratic control over government.
Paul Jacob: A republic if we can revive it
www.townhall.com

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