A casi un año de la presidencia de K se me ocurrió compararlo con otros dos famosos K: Karpov y Kasparov.
Desde el inicio de su gobierno Kirchner se caracterizó por "abrir frentes" aún allí donde no existía ninguna hipótesis de conflicto. Esta forma de gobierno podría compararse con las partidas simultáneas de ajedrez. Y ahí entran Kasparov y Karpov, los grandes maestros rusos.
Los ajedrecistas tienen en su mente miles de partidas, posiciones, estrategias, cursos de acción y sus resultados inmediatos y de más largo plazo. Esta habilidad les permite enfrentarse simultáneamente con varios adversarios.
K en cambio primero te obliga a jugar, después te cambia las reglas de juego y por último, si no le gusta el resultado te patea el tablero.
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Vean el artículo 25 de mayo: un año de verdad relativa
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