"Ustedes pueden tomar por allí las distintas informaciones que están saliendo, inclusive me cuesta creer que algunos escriben acá en la Argentina, algunos economistas que fueron parte activa del proceso del 90, que defendieron lo que pasó y lo que sucedió, los mismos que nos endeudaron en este 150 por ciento tremendo, 150 por ciento del producto bruto interno, más de 150 mil millones".
Los economistas no nos endeudaron. Los que nos endeudaron fueron los peronistas que gastaron de más. Todos esos peronistas que ahora son la base de sustentación política de este gobierno. Siempre queriendo vivir de los demás, y teniendo a su disposición la enorme fuente de financiación que era la liquidez mundial de los noventas, que además les resultaba mucho más fácil de obtener (y más popular) que cobrarles los impuestos a los evasores, gastaban y gastaban, mientras el congreso aprobaba todos los presupuestos con esos gastos y esos niveles de endeudamiento.
"La Argentina debe casi 100 mil millones de dólares a los tenedores de bonos, bonistas que no son inocentes. Cuando yo voy a comprar a un país y me van a pagar entre el 20 y el 30 por ciento de interés en un año, cuando la tasa internacional es del 1,22 por ciento -es decir que en la Argentina ganaba en un año lo que en el mundo se gana en 30- sé que me estoy arriesgando, estoy timbeando, estoy yendo al casino a ver cómo me va".
Not guilty. Yo no fui a timbear al casino. A mí me metieron los bonos por la fuerza a través de mecanismos de extorsión a mi AFJP. Jamás hubiese aceptado voluntariamente financiar de mi bolsillo al gobierno argentino. Y si este es un casino, el Sr. Kirchner es el encargado. Saltó la banca y tendrá que asumir las deudas. Las deudas de juego son sagradas.
"Yo quiero que en el mundo no digan nada más: nosotros podemos pagar hasta acá, más no podemos, nadie nos va a decir que faltamos a la palabra. Pero claro, son los intereses muy fuertes del mundo y presionan. Uno entiende de dónde vienen esos intereses, pero lo grave, argentinos, es que encuentren pluma y lapicera en la Argentina".
Primero: Kirchner no tiene atribuciones para hacer callar a nadie.
Segundo: Argentina está faltando a su palabra conmigo. Me ha estafado.
Tercero: Cómo no voy a encontrar pluma y lapicera, teclado en mi caso, para protestar, si son mis propios intereses de ciudadano los que intento defender al ver que mi propio gobierno viola mi derecho de propiedad a su antojo.
"¿No recuerdan la explosión del 20 de diciembre?"
Sí, señor presidente. Perfectamente. La explosión del 20 de diciembre se produjo porque el gobierno nacional violó el derecho de propiedad de los ciudadanos con el famoso corralito y la clase media salió a cacerolear.
Y lo que vino fue, lamentablemente, mucho peor.
Ahora nos tiene tan asustados que no nos animamos a abrir la boca. No sea que encima nos roben algo más.
El corralito fue una retención, pero no un robo.
El default fue un robo.
La pesificación asimétrica fue otro robo, más perverso aún porque convirtió a unos en víctimas y a otros en ladrones involuntarios.
Y su propuesta para la deuda es otro robo.
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