Después comenzaron a cortar la ruta 3 en La Matanza, donde la cercanía a la ciudad hizo desistir al Estado de usar las fuerzas del orden por miedo a generar una escalada de violencia. Lo que lograron fue una escalada piquetera que se fue extendiendo alrededor de Buenos Aires hasta que comenzaron a entrar en la Capital Federal varias veces por mes. Ahora como clientela política financiada por el Estado a través de planes trabajar, jefes y jefas, etc.
El Estado tiene el monopolio de la fuerza. O al menos eso se supone. Pero este Estado cedió el uso de la fuerza a un grupo de personas organizadas. Ese es el verdadero Estado ausente. Cuando los piqueteros cortan una ruta, una avenida o un puente, ante la mirada impávida de la policía, ellos son los soberanos en ese territorio. Ellos y sus garrotes son la ley. Están en la Patria Piquetera.
Nos resultaba alarmante observar en el mapa de Colombia la extensa superficie controlada por la guerrilla y los narcotraficantes.
Nos asombrábamos al ver al subcomandante Marcos y sus grupos enmascarados que controlaban la zona de Chiapas en México.
Nos indignaba cuando, incluso aquí en Argentina, oíamos que la policía declaraba zonas liberadas para la comisión de delitos.
Hoy podemos decir que toda la Argentina es una gran zona liberada para los piqueteros.
Se generó una bola de nieve que debió haber sido detenida cuando estábamos a tiempo. Ahora se hace cada vez más difícil. Especialmente para el Estado Ausente.
Balance de la jornada:
Más de 100 exitosos piquetes (delitos) custodiados por la policía.
Ningún detenido?
Ejem... El Estado detuvo a una ahorrista a la que él mismo le había robado parte de sus depósitos y que protestaba en una marcha de ahorristas. Qué estúpida, hubiera ido a protestar al piquete.
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