Miembros del gobierno de nuestro país, que "no saben" si el estado cubano comete crímenes de lesa humanidad contra los habitantes que no piensan como él, se han solidarizado con el Dr. Roberto Alemann, quien fue agredido y lesionado por un grupo de defensores del gobierno de Fidel Castro, que "niegan" que en la isla exista un estado gendarme y represor de los disidentes, mientras protestaban frente a una reunión de un grupo de periodistas e intelectuales, que "consideran" que en Cuba efectivamente se violan los derechos humanos.
¿Podrá discernir nuestro gobierno que en este caso estos muchachos cometieron un delito y procesarlos por el mismo?
¿O decidirán, una vez más, abstenerse? Cuando el estado ausente no reprime a los que violan la ley, sólo nos queda la defensa propia. Pero ¡cuidado! porque las víctimas que respondan a la agresión pueden ser procesadas hasta las últimas consecuencias.
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