14/2/2004:

Una carta de lectores en La Nación de hoy:

"Señor Director:
"El doctor Raúl Ricardo Alfonsín es merecedor de todo mi respeto por haber sido presidente de la Nación, elegido en limpia contienda electoral, y haber colaborado a restablecer la democracia republicana en nuestro país. Su figura debe preservarse a pesar de los contratiempos que sufrió su gobierno y los errores en los que incurrió. Su vocación por el servicio público está acreditada sin contestación posible.
"Sin embargo, últimamente, tal vez preocupado por el grave estado de la Unión Cívica Radical, ha incurrido en declaraciones muy poco felices, impropias de un hombre de su experiencia y de un demócrata cabal.
"Su referencia a un supuesto complot de la "derecha reaccionaria" para hacer fracasar al gobierno es impropia y confunde. En primer lugar no está claro a qué se refiere cuando señala a la "derecha reaccionaria". ¿Se trata de quienes lucraron con la brutal transferencia de ingresos producida por la devaluación de nuestra moneda y "pesificación" de todas las obligaciones? ¿O así menta a quienes reclaman el cumplimiento de las normas jurídicas?
"Muchos argentinos no comparten las políticas que lleva a cabo el gobierno del presidente Kirchner, sin por ello desear o impulsar su fracaso, y mucho menos su alejamiento de la función para la que fue elegido. Hay quienes creen que los pactos deben cumplirse y que la Argentina debe integrarse al orden internacional, y no por ello deben ser calificados como "derechistas reaccionarios". La Constitución nacional garantiza el derecho de propiedad y las libertades cívicas, de modo que denostar a quienes no piensan, no comparten, y hasta descreen de la propuesta supuestamente "progresista" del Gobierno, es contrario a las prácticas republicanas. Alimentar los desencuentros y excluir del debate a quienes no piensen como el Gobierno y sus aliados es dañino para los argentinos."
Guillermo V. Lascano Quintana